Onte, 25 de xullo, celebrouse na nosa comunidade o día da patria galega, polo que esta publicación vai adicala a ela. Este día festéxase oficialmente dende 1979, ainda que a orixe desta celebración remóntase a 1919.
He estado un poco desaparecida, pero aquí estoy de nuevo 🙂 En mayo viajé junto con cuatro amigas a Marruecos, hicimos una escapada durante el puente de las Letras Galegas. Fue breve, pero intensa. Nos dió tiempo a aprovechar muy bien esos cinco días y a conocer un trocito de ese país tan especial.
Últimamente me está costando ser constante y escribir el último domingo de cada mes (aún gracias que ser puntual fue uno de los numerosos propósitos que me marqué para este 2022), así que os dejo el texto que correspondería al mes de mayo.
Parece increíble que ya hayan pasado dos años desde que comenzó la pandemia, ¡qué rápido se acostumbra el ser humano a los cambios! ¡Increíble! Ojalá volver a esos tiempos en los que, cuando hablaba de ponerme una mascarilla, me imaginaba en casa haciendo el típico ritual nocturno antes de acostarme.
Llego con una semana de retraso, pero llego. El mes de febrero se me hizo demasiado corto y me fue imposible publicar el pasado domingo (buscar un disfraz de carnaval no fue tarea sencilla).
Siempre digo, y seguiré diciendo, que vivir en Galicia es un lujo; que ni siempre llueve ni decimos depende tantas veces, o quizás sí. Solo diré que no tengo pruebas, pero tampoco dudas.
Todos necesitamos pulsar el botón “reset” de vez en cuando, poner un punto y final y volver a empezar de cero. Sin duda, el 1 de enero es el mejor momento, o eso dice el mundo que nos rodea.
Último domingo del mes y cada vez más cerca de la Navidad, aunque en Vigo ya la tenemos muy presente desde hace una semana gracias a las más de diez millones de luces led que iluminan la ciudad.
Como cada último domingo del mes vuelvo con una nueva publicación para mi sección “Cuando sube la marea”. Se trata de mi último artículo antes de cumplir los treinta, así que el del mes que viene lo escribiré desde un piso más arriba.
Primer domingo de otoño y último del mes de septiembre; con este día gris damos por terminada la temporada estival. Confío en que estéis preparados, y sobre todo mentalizados, para iniciar el año escolar con ganas (soy de las que siente que cuando llega septiembre comienza un “nuevo curso”, aunque ya hayan pasado años desde que terminé la universidad).
Último domingo del mes de agosto y aquí estoy de nuevo para compartir con vosotros un pedacito de mis aventuras.
Hoy os dejo un planazo sin salir de la provincia de Pontevedra: una visita al Illote Areoso.
Utilizamos cookies para mejorar su experiencia y nuestros servicios, analizando la navegación en nuestro sitio web. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información pulsando aquí:.Saber MásAceptar
Cookies
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.