He estado un poco desaparecida, pero aquí estoy de nuevo 🙂 En mayo viajé junto con cuatro amigas a Marruecos, hicimos una escapada durante el puente de las Letras Galegas. Fue breve, pero intensa. Nos dió tiempo a aprovechar muy bien esos cinco días y a conocer un trocito de ese país tan especial.
Nuestro vuelo salió de Oporto muy temprano, concretamente a las 6:45 de la mañana. Agradecimos que en el hotel nos recibiesen con un té marroquí para recuperar energías. Una vez asentadas, nos animamos a pasear por la ciudad.
Ese día hicimos un Free Tour para conocer Marrakesh (si lo volviésemos a hacer elegiríamos uno más corto, tres horas y media fueron demasiadas) y terminamos cenando en el restaurante “Amornakoch”; tiene una terraza preciosa con vistas a una de las plazas principales al lado del Zoco.
Esa noche nos acostamos temprano, puesto que nos tocaba al día siguiente coger el autobus con destino al desierto. A las 8 de la mañana salimos de Marrakesh rumbo al Sahara, atravesando las montañas del Alto Atlas, donde hicimos numerosas paradas para contemplar las maravillosas vistas panorámicas. Visitamos Kasbah de Ait Ben Haddou, fortaleza bereber considerada como la más bella del país y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Allí se grabaron numerosas películas como Juego de Tronos, Prince of Persia, Jesús de Nazaret o Gladiator. Esa noche dormirmos en un hotel con mucho encanto en el Valle del Dades.
Al día siguiente comenzamos la jornada visitando las Gargantas del Todra, uno de los cañones rocosos más importantes de Marruecos. Hicimos diferentes paradas y, en una de ellas, nos vestimos con trajes típicos bereber, nos hicieron tatuajes de henna y bailamos al son de música marroquí. A media tarde llegamos al desierto, nos dimos un baño refrescante en la piscina del Pearl Hotel y nos preparamos para ir a visitar el desierto. Hicimos un recorrido mágico montadas en dromedarios, probamos el sand boarding y nos dejamos llevar por la magia del desierto ¡Impresionante! Al volver al campamento nos recibieron con un delicioso té, disfrutamos de una cena marroquí y bailamos al ritmo de los tambores bereber. ¡Increíble el cielo del Sahara por la noche!
A la mañana siguiente madrugamos para ver el amanecer desde el desierto, un espectáculo mágico y relajante que nunca olvidaremos. Ese lunes hicimos los kilómetros de vuelta de los dos días anteriores, fue una jornada larga en autobús que, sin duda, mereció la pena después de lo vivido los días anteriores.
Martes por la mañana, nuestro último día en Marrakech durante el cual aprovechamos para hacer las últimas compras en el zoco y visitar la zona nueva de la ciudad. Nos encantaron los jardines Majorelle, aunque quedan alejados del casco antiguo de la ciudad merece la pena visitarlos. Esa noche tocó preparar las mochilas de vuelta (todo un reto cuando viajas en Ryanair y decides comprar souvenirs) para al día siguiente coger muy temprano el avión de vuelta a Oporto. Así poníamos fin a un viaje muy especial con nuestra primera visita a África.
Recordad que en mi perfil de IG tenéis los vídeos resumen de cada día 🙂
¡Un abrazo y feliz domingo!
