Son muchas las cosas que me gustan del verano, una de ellas es la fruta, y si es «de la de verdad», me entusiasma esa deliciosa mezcla de aromas que desprende una cesta de fruta variada con melocotones, ciruelas, peladillos, peras… Hoy os propongo un postre a base de fruta que no puede ser más sencillo y rápido.
Vamos a utilizar la fruta tal cual; ni horno ni cocina, sólo necesitaremos un cuchillo para pelarla y cortarla y unos palos de brocheta para presentarla. ¡Ah!, y un poco de chocolate.
Las frutas, a vuestro gusto; yo utilicé melocotón, peladillo, pera, plátano, ciruela, fresas, kiwi, y me atreví a poner unos trocitos de sandía.
Elaboración
Pela y corta la fruta; insértala en los palos de brocheta combinándola como más te guste, intentando alternar los colores para que queden más vistosas.
Calienta el chocolate al baño María y cuando vayas a servirlas, añádeles un chorrito de chocolate fundido por encima.
Chocolate y fruta, una combinación deliciosa. Prueba a poner unas cuantas brochetas de frutas como merienda y verás cómo tanto mayores como niños las harán desaparecer en segundos.