Aunque estas fechas tienen sus dulces típicos, no a todo el mundo le gustan los turrones, polvorones y demás. Lo que casi con seguridad gusta a todo el mundo (y sobre todo a los peques) es el chocolate y este postre une la Navidad y el chocolate de una forma muy muy sencilla.
Solo necesitamos: (como siempre, si tenemos alguna persona celíaca, compraremos ingredientes que sean aptos para celíacos)
- Dos planchas de hojaldre
- Crema de cacao (o una tableta de chocolate de postres)
- Huevo para pintar el hojaldre
- Bolitas de chocolate, purpurina comestible, azúcar glas… Lo que se te ocurra para decorar el árbol.
Elaboración
Precalentamos el horno a 180º
Sobre papel de horno, estiramos una de las hojas de hojaldre, y extendemos sobre ella la crema de cacao (o el chocolate previamente fundido y templado).
Tapamos con otra plancha de hojaldre y recortamos sobre ella el árbol, con su tronco.
Cortamos tiras a los lados, como si fuesen las ramas, sin llegar al centro (nos imaginamos que el tronco llega hasta arriba).
Retorcemos cada tira.
Pintamos el árbol con huevo y horneamos siguiendo las instrucciones del fabricante (más o menos 20 minutos a 180º), hasta que veamos que está dorado.
Sacamos del horno y dejamos enfriar para después decorarlo a nuestro gusto.
¡Veréis qué rico!
Os deseo que disfrutéis de estas fiestas con mucha salud, mucho amor, amistad y todo lo bueno. ¡Hasta siempre!