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Xoves, 25 de Abril de 2024
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    ¡No a la guerra!

    Estas últimas semanas se han visto convulsionadas por una nueva guerra en territorio europeo y es que no ha habido siglo en la historia de Europa, desde la existencia de los reinos, que no hubiera alguna guerra. Es un mal endémico que arrastramos en nuestro ser y no nos lo sacamos de encima. Estamos en pleno s. XXI, cuando se suponía que habíamos superado dichas situaciones, que el ser humano debería de alcanzar un más alto grado de conciencia y preocuparse por el bienestar del mismo y del planeta, pero está claro que no.

    Pues cómo decíamos, un gran país cómo es Rusia, por los delirios de grandeza de su Presidente y de la gente que lo rodea, ha decidido atacar de forma indiscriminada a su país hermano, Ucrania, porque si, son países hermanos, durante muchos años estuvieron bajo la misma bandera y aunque su historia es convulsa, no es pretexto para una guerra, porque como decía el personaje de un saga literaria de Isaac Asimov, por cierto escritor de origen ruso, la violencia es el último recurso de los incompetentes. Por cierto, esa palabra se ajusta perfectamente a los gobernantes que tenemos en nuestro mundo. Putin es un personaje que quiere pasar a la historia por volver a convertir a una Rusia en un gran potencia, está claro que no ha escogido el camino correcto, su país, su gente, su historia, se merece ser uno de los grandes de nuestro planeta, pero no por causar una nueva guerra. El estadounidense,  una nueva marioneta de los grandes lobbies, falto de personalidad y de carisma. La Unión Europea, ¿qué es eso? ¿un conglomerado de políticos de tres al cuarto más preocupados por cobrar sus dietas y de que no le saquen su sillón que de buscar soluciones? Porque si lo mejor que sabe hacer la Unión Europea es destinar una barbaridad de millones de euros para comprar y enviar armas para Ucrania, cómo diría alguno, que Dios nos coja confesados. Por cierto, me pregunto, quienes fabrican esas armas que la unión europea va a comprar, porque los mayores fabricantes de armas del mundo, curiosamente, son empresas norteamericanas, rusas y alguna inglesa y alemana,… No quiero ser mal pensado, pero algunos grandes economistas siempre decían que la guerra es buena para mover la economía, y curiosamente estamos en una gran crisis económica debida al Covid…

    Si realmente tuviéramos políticos competentes, en primer lugar, estaríamos intentado buscar una forma de mediar en el conflicto de forma pacífica, de buscar el diálogo entre las partes para finalizar con esta matanza indiscriminada de civiles y soldados (que también son personas, con sus familias y amigos). En segundo lugar, estaríamos buscando la forma de ayudar a la población, enviando comida cómo está haciendo mucha solidariedad privada y no optaríamos por la opción simple y cobarde de enviar armas, pero claro, con la ayuda humanitaria no hay una gran negocio, con el armamento si. Por cierto, mis mayores felicitaciones a todas las iniciativas locales, tanto privadas como empresariales, que están recolectando y enviado ayuda a todos los damnificados de esta catástrofe, esos son los que realmente merecen nuestro apoyo.

    Espero y deseo por el bien de todos, tanto de ucrainos y rusos, como por los demás habitantes de este planeta, que este conflicto finalice lo más pronto posible, ya se ha causado suficiente daño, ya ha muerto demasiada gente, así que un gran NO A LA GUERRA!


    Para intentar llevar mejor estos tiempos convulsos, ahí va nuestra recomendación musical. Por un lado Madhavi Devi, una verdadera sorpresa musical y por otro lado Chronotope Project, ambos proyectos del sello Spotted Peccary, ambos de música ambiental, electrónica, relajante y de la qu recomiendo encarecidamente que escuchen ciertos personajes que dominan el mundo, para ver si así se calman estas aguas más que revueltas. Espero, que dentro de lo posible, lo disfrutéis.

    Madhavi Devi

    The Truth Of Being

    2018

    Cuando descubrí éste disco, el nombre no me decía demasiado, porque era un artista totalmente desconocido para mi, aunque la portada me intrigaba, sobre todo sabiendo que estaba publicado por el fantástico sello estadounidense Spotted Peccary, así que decidí darle una oportunidad.

    Madhavi Devi es el nombre artístico de Cheryl Gallagher, una mujer polifacética, es compositora, artista visual, pintora,… es decir, toda una artista en mayúsculas. “The Truth Of Being” es su primer trabajo en solitario y en él plasma toda su experiencia sonora, mezclando a la perfección sonidos electrónicos con instrumentos asiáticos, con voces del tibet o los famosos sonidos de sus cuencos logrando crear una atmósfera musical, profunda y llena de matices.

    “The Truth Of Being” es un trabajo dividido en seis cortes, donde su portada nos deja entrever por dónde van a ir sus composiciones, pero si alguien se espera el típico disco ambiental para hacer yoga, está muy equivocado, éste es un trabajo rico en matices, en sonidos ambientales que nos envuelven, con ese aire de espiritualidad que ciertos instrumentos asiáticos saben recrear también, éste es un trabajo ambiental pero espiritual al mismo tiempo, un disco muy enriquecedor de esos que nos ayudan a viajar con nuestra menta, una auténtica sorpresa musical.


    Chronotope Project

    Lotus Rising

    2018

    “Chronotope Project”, proyecto tras el cual se encuentra el compositor originario de Oregon Jeffrey Ericson Allen, músico, cellista, lleva una larga y ecléctica carrera en la música clásica, acústicas y producciones para el teatro y este nuevo proyecto, representa su expresión dentro de la faceta del ambient contemporáneo.

    “Lotus Rising”, es su nuevo trabajo, un disco con una preciosa portada donde una primera impresión nos puede indicar por donde va a circular la música de este trabajo dividido en ocho cortes. Esa flor de loto que resalta en la portada, símbolo del budismo, nos indica que estamos ante un trabajo profundo, de música inspirada en ese símbolo de energía, la misma que nos transmite la música de este compositor, con ambientes llenos de texturas, donde la música electrónica acompañada de instrumentos como el cello, instrumentos de cuerda, percusiones y sonidos de la naturaleza nos van transportando poco a poco, de esos discos que necesitamos en épocas convulsas como la que estamos viviendo, todo un placer para nuestros oídos, pero sobre todo, para nuestro espíritu.

    Estamos antes música ambient realizada con elegancia, con belleza, de esos discos que agradeces tener de fondo en momentos en los que necesitas tranquilidad, relajación, un precioso trabajo muy recomendable para degustar lentamente.