Venres, 2 Maio de 2025

Calabacín crujiente en dos versiones (sin gluten)

Rico en vitaminas y fibra, y bajo en calorías, el calabacín es una hortaliza muy versátil que protagoniza recetas tan variadas como una crema caliente o un bizcocho, pasando por tartas tipo quiche, ensaladas, pisto…

Hoy os propongo unos palitos crujientes y unos bocaditos rellenos de jamón y queso. Son recetas rápidas que nos pueden valer para un entrante o para una cena. El rebozado de copos de maíz hará que estén tremendamente crujientes. Y además, las haremos sin gluten.

¡Vamos allá!

INGREDIENTES

(ojo, si hay alguna persona celíaca, aseguraos de que sean aptos)

  • Calabacín
  • Corn flakes sin gluten
  • Huevo
  • Almidón de maíz (Maizena)
  • Mayonesa con ajo en polvo, ali-oli, tomate frito casero
  • Jamón cocido o serrano, o pechuga de pavo
  • Queso en lonchas
  • Aceite de oliva para freír

ELABORACIÓN

[su_image_carousel source=”media: 52652,52654″ crop=”5:4″ link=”lightbox” autoplay=”0″]

Versión palitos:

  • Machacamos los copos de maíz sin llegar a convertirlos en harina, dejando algunos trocitos grandes.
  • Cortamos el calabacín en bastoncitos. Lo secamos bien.
  • Salamos y rebozamos los palitos en la maizena, el huevo y en los copos de maíz.
  • Los freímos en abundante aceite hasta que estén dorados.
  • Sacamos y escurrimos sobre papel de cocina.
  • Servimos los palitos crujientes con una salsa mayonesa a la que podemos añadir ajo en polvo.
  • También están riquísimos si los acompañamos de una salsa de tomate casera.

[su_image_carousel source=”media: 52655,52656″ crop=”5:4″ link=”lightbox” autoplay=”0″]

La versión bocadito:

  • Cortamos el calabacín en láminas que partiremos en trozos de tamaño más o menos similar para formar los bocaditos.
  • Secamos el calabacín.
  • Lo salamos y lo rellenamos de jamón y queso, procurando que el relleno no sobresalga.
  • Rebozamos los bocaditos con maizena, huevo y copos de maíz triturados.
  • Freimos en abundante aceite hasta que estén dorados.
  • Escurrimos sobre papel de cocina
  • Podemos comer tal cual o acompañar con las salsas anteriores.
  • Lo ideal es comerlos calientes para disfrutar del queso fundido.

Y si tenéis freidora de aire, probad a hacerlos en ella; seguro que estarán igual de ricos o más.