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Venres, 26 de Abril de 2024
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    El mundo está loco

    Por si no fuera poco con la que nos está cayendo con el dichoso Covid, los gobernantes –y no sólo los nuestros– se quieren encargar de poner a los ciudadanos las cosas todavía mucho más complicadas. Por un lado, nuestros queridos mandatarios europeos –que llevan prometiendo desde hace un año ayudas para superar los estragos económicos causados por la pandemia pero que de momento, ni aparecen, ni se le esperan–, siguen negociando en Bruselas, y por supuesto, cobrando sus fabulosas dietas aunque por allí ni aparezcan.

    Por otro lado, Israel, que siguen a lo suyo. Es decir, ellos ya presumen de que ha alcanzado la inmunidad de grupo, así que nada mejor, que volver a atacar a Palestina que debe de ser su deporte favorito. Parece que no quieren recordar lo que pasó no hace tanto tiempo con su pueblo por tierras europeas. ¡Que corta es la memoria!

    A esto se suman nuestros amigos del sur, o sea, Marruecos, que con la situación de la epidemia también bajo control –según ellos claro (hay que ver lo que está pasando en la India que hasta no hace mucho también decían que no les estaba afectando)–, pues nada mejor que recuperar viejas rencillas con España. Esta vez no tenemos un cabra de por medio como en la famosa Isla de Perejil, sino miles de ciudadanos de su país que han cruzado la frontera de Ceuta para así entrar en España con la aquiescencia de la policía marroquí. Según unos, la situación es una venganza hacia España por haber dado cobijo a un líder del Frente Polisario ingresado en un hospital español. Según otros, el motivo son las declaracións del exvicepresidente en favor de la independencia del Sahara. El caso es que miles de personas han cruzado la frontera, hombres, mujeres y niños que ahora se encuentra lejos de su hogar, a saber en que condiciones, y todo por temas políticos, porque Marruecos, hoy por hoy, es un país con una economía en crecimiento, en parte, gracias a empresas españolas que han llevado su fabricación para sus tierras, con un reinado que disfruta de una vida ostentosa (siendo sinceros, cómo todos los reinados, da igual el país), pero que aprovecha la debilidad de nuestro gobierno en las relaciones internacionales para buscar algún tipo de conflicto que no lleva a nada.

    Pero somos así. El pueblo llano no es más que un número para los gobernantes y si a alguna persona le pasa algo, pues un daño colateral más y aquí no pasa nada. En el título decia que el mundo está loco pero, si lo pensamos fríamente, a lo mejor la afirmación no es tan cierta porque, está claro, que muchos de esos movimientos están bien orquestados por las ramas del poder, porque al final, ningún movimiento de estos es al azar, algo están buscando.

    A nosotros, menos mal que nos queda la cabra, perdón, quería decir la música, así que nada mejor que un par de buenas recomendaciones. Por un lado, la banda sonora de la seriePhilip K. Dick’s Electric Dreams, una pequeña joya de temas compuestos por diferentes compositores para los episodios de la misma, muy recomendable. Por otro lado, un disco para los amantes del buen ambient contemporáneo de la mano del sello francés Ultimae y del DJ Suizo Mizoo. Espero que disfrutéis de ambos trabajos.


    Varios

    Philip K. Dick’s Electric Dreams: An Anthology Series (Original Soundtrack)

    2018

    En muchas ocasiones comento con mi buen amigo Manuel Lemos sobre el tema de las bandas sonoras, tanto de cine como de series de televisión, donde nos podemos encontrar verdaderas maravillas, pero lo difícil que es hoy en día encontrar una editada y sobre todo en formato físico, ya que la mayor parte de ellas o se edita en formato digiyal, o simplemente, ya ni se editan.

    La bso que os presento hoy, es del primer caso, pero menos mal, que aún pequeños sellos que se atreven a publicar música en formatos físicos y sacaron una edición par el Record Store Day para el mercado americano y esta fantástica versión en doble cd que os presento.

    Decir que se trata de la bso de la serie del mismo título, publicada en el Canal 4 de GB y más tarde en Amazon que se hizo con los derechos para el mercado norteamericano. La serie consta de diez capítulos basados en obras del escritor Philip K. Dick, por muchos conocido por ser el escritor de la obra que inspiró la película de Blade Runner.

    Cada capítulo es una historia, y para la música se han encargado diversos compositores, algunos muy conocidos como Harry Gregson-Williams, Mark Isham o BT, otros no tanto, aunque ya pasaron por nuestra páginas Bear McCreary y otros que he descubierto cómo Juan Cristobal Tapia de Veer o Ólafur Arnalds, que han supuesto pequeños descubrimientos.

    Cada compositor tiene su propia personalidad y esta la han traslado al ambiente de cada uno de los capítulos, desde la tranquilidad de Mark Isham, pasando por lo ritmos más electrónicos de BT, o del estilo de la escuela de Hans Zimmer que impime Harry Gregson-Williams, pero la experimentación de Ólafur o el estilo de la sorpresa de Juan Cristobal, imprime esos ambientes tan especiales que requiere en ocasiones la obra de Philip K. Dick.

    Una maravillosa colección de los sonidos de éste soundtrack que recomiendo a todos nuestros lectores.


    Varios

    Mizoo ‎– Greenosophy Chapter II

    2017

    Si en Europa tenemos que tener una referencia discográfica dentro del ambient contemporáneo, una de ellas, sin el menor tipo de duda, tiene que ser el sello discográfico francés Ultimae Records, sus obras son piezas clave para entender éste estilo musical en la actualidad.

    Una clara muestra de lo que estamos encontrando, nos la podemos encontrar en éste trabajo mezclado por el dj Suizo Cyril Miserez más conocido como Mizoo donde nos encontramos con temas de algunos de los músicos más importantes que pasan por el sello, cómo son las ya referencias AES Dana, Scann-Tec, I Awake o nuevas promeas como Mystic Crok, Ascendan o Claudio PRC.

    Sin lugar a dudas, estamos ante un trabajo muy recomendable para todos aquellos que todavía no conozcan ést sello, pero sobre todo, para los amantes del buen ambient, downtempo, música electrónica de la actualidad, cómo decíamos al principio, toda una referencia.