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Xoves, 28 de Marzo de 2024
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    ¡¿Libertad?!

    Hace unas semanas decía Spain is different y hoy me vuelvo a reafirmar en lo dicho. El estado de alarma se acabó en España ante la inoperancia de nuestros políticos; todos ellos, del primero al último, me da igual el color. Nadie ha sido capaz de plantear una alternativa al mismo después de año y pico de pandemia; ninguno es capaz de gestionar la situación sanitaria que estamos viviendo ni prepararse para la económica (la solución que se está planteando es subir más los impuestos). Bueno, en fin, partidos de los obreros, partidos para el pueblo, partidos liberales,… De eso hablaremos en otro momento.

    Está claro que tenemos una clase política, y repito que da igual el color (rojos, azules, morados, verdes, naranjas), todos ellos inoperantes y ante tal demostración, el pueblo español reacciona mostrando ser todavía más ignorante. Sólo hay que ver las imágenes de gente celebrando el fin del estado de alarma en la calle, muchos sin mascarilla, sin distancia social, bebiendo en plena calle y al grito de “libertad” cómo si de la película Braveheart se tratara y algunos diciendo que esto mismo lo habían vivido sus padres.

    Gente de veinte años diciendo esas cosas, ¿pero de verdad tienen una educación? ¿cuándo van al colegio es realmente para aprender algo o es que los colegios y universidades son lugares de crear incultura popular? es que no me lo puedo creer que hayamos caído tan bajo, de que la gente salga a la calle diciendo esas cosas, sin mostrar ningún respecto por la gente que realmente vivió una dictadura pero, sobre todo, por toda aquella gente que está padeciendo las secuelas del covid, por todos aquellos miles de fallecidos que llevamos ya en nuestro país y por todo aquellos que vendrán porque, no nos olvidemos, el estado de alarma ha finalizado, pero el virus sigue ahí.

    Gracias a la actitud de gente como esa, dentro de quince días, nuestros hospitales volverán a estar llenos de gente infectada, volveremos a la situación de hace apenas unos meses que gracias “a la libertad” de las reuniones familiares, volvimos a cifras de cientos de fallecidos diarios, porque el virus si que es libre de expandirse y si nosotros le ponemos facilidades, se agarra a ellas de maravilla, no deja pasar la oportunidad.

    Señores políticos, si tienen algo de dignidad, dejen las batallitas par los videojuegos, dejen las dialécticas electorales par otros momentos, hay que tirar todos para el mismo lado y pensar el futuro de los habitantes de este país, creando normas que aseguran un porvenir a las generaciones venideras pero también a las existentes, no sólo pensar en momentos electorales y sino en el porvenir de la nación, déjense de ideologías, tanto partidistas como independentistas, porque sino tiramos todo del carros en el mismo sentido, no seremos capaz de salir del estancamiento que nos encontramos y a esa juventud que grita ese término de libertad, primero que aprendan el significado del mismo, pero que al mismo tiempo, piensen en sus familias, en sus mayores, que después, todos son lloros.

    Nosotros sin vamos a utilizar esa palabra para revindicar la libertad que tenemos de recomendar todas las semanas buena música para nuestros seguidores y en esta ocasión lo vamos a hacer para recomendar dos nombres clásicos como son por un lado, el gran Philip Glass con su trabajo “1000 Airplanes On The Roof”, un trabajo que no deja indiferente a nadie, y por otro, una de la escuela inglesa de música electrónica, Andy Pickford con su trabajo “Maelstrom”, una pequeña oda para los amantes de la buena música electrónica, espero que los disfrutéis.


    Philip Glass

    1000 Airplanes On The Roof

    1989

    Philip Glass es un compositor, relativamente conocido pese a que su música, en ocasiones no es fácil de digerir, pero gracias a componer música para operas y para películas, ha conseguido llegar a un público más generalista.

    Su música, se suele encuadrar dentro del minimalismo y de la clásica, y en esta ocasión, so voy a recomenndar un trabajo grabado en el año 1988 para la obra que lleva el mismo título que el disco.

    Encargo del Festival de Donau, The American Music Theater Festival y el Ayuntamiento de Berlín Occidental, fue estrenada en Julio de 1988 en el Aeropuerto de Viena en el Hangar #3 y contó con Linda Ronstadt dirigida por Michael Riesman.

    La música mantiene el estilo de Philip Glass y fue definida por el mismo como “un drama musical de ciencia ficción” y la verdad, es que resulta uno de esos trabajos que hace volar la mente.

    Dividido en tres partes, el compositor te va sumergiendo y adentrando en sus momentos, con sus sonidos en ocasiones minimalistas, pero en otros estridentes, no deja a nadie indiferente.

    Andy Pickford

    Maelstrom

    1995

    Debo de reconocer que Andy Pickford es una pequeña debilidad, pionero de los compositores ingleses dentro de la electrónica, bebedor de clásicos como Tangerine Dream, Vangelis, Jean Michel Jarre, siempre ha sabido conjugar a la perfección la llamada Escuela Berlín con sus matices electrónicos con el ritmo que han sabido imponer los compositores ingleses.

    “Maelstrom” supone su tercer trabajo en solitario y sigue las líneas maestras que siempre han definido a este compositor, secuencias, ritmos electrónicos, vocoders, sonidos que invitan a que nuestra mente no descanse, una verdadera oda para nuestros oídos, solo hay darle al play para escuchar el primer tema con el que abre el disco, “Voyager” para de esa forma comenzar éste viaje musical.