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Sábado, 20 de Abril de 2024
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    ¡Corred insensatos!

    Hace unos días, escuchando un disco del compositor austríaco Gandalf (la verdad, es que si buscáis una foto de él, podréis encontrar semejanzas con el personaje del mismo nombre del Señor de los Anillos), me vino a la mente la frase que pronunciaba dicho personaje en una de las escenas dirigiéndose a los demás miembros que estaban surcando con él la aventura. Eso mismo nos lo deberíamos de decir a nosotros mismos con todo lo que está cayendo en nuestro país.

    La pandemia que está asolando al mundo entero, con especial virulencia en algunos países como España, ha provocado que nuestra vida se haya transformado por completo. Por un, lado, en una sociedad como la nuestra, muy acostumbrada a las relaciones sociales, estas se han visto truncadas porque las hemos tenido que limitar. Por el bien de todos nuestros seres queridos deberíamos de evitarlas hasta que la inmunidad de rebaño –o cómo se quiera llamar–, haya conseguido limitar el efecto del virus porque la vida de nuestros mayores, y los que no somos tan mayores, corre serio riesgo.

    Nuestras cabezas son así y no acabamos de comprender lo peligros que resulta y ahora, estamos viendo las consecuencias de todas las reuniones familiares que se produjeron durante las pasadas navidades, de todas esas fiestas que se realizaron, de todas las aglomeraciones en los centros comerciales, porque cómo cambiábamos de año, todo el mundo pensaba que el virus iba a estar también de fiesta y se iba a marchar, pero todo lo contrario, bueno, si se puede decir que estuvo de fiesta infectando a diestro y siniestro.

    Por otro lado, está el virus de la economía, porque relacionado con lo anterior de las relaciones sociales, está el tema de que estas se producen en bares y restaurantes, llegando a ser cerca de un siete por cien del PIB de éste país, y claro, con todo esto, lo primero que han hecho nuestros gobernantes, han sido cerrar dichos negocios, con las consiguientes consecuencias, después el turismo, con las fronteras cerradas y con la incidencia del virus en España, ¿quién va a venir de turismo? por cierto, negocio que representa un diecisiete por cien de nuestro PIB, es decir, que de la noche a la mañana, hemos acabado con un cuarto de lo que produce España, ¿pero y la industria? pues se fundamente en la automoción ¿quién se va a comprar un coche ahora? y el resto que teníamos (textil, naval, …) la hemos enviado para China, por cierto, ¿no es en ése país dónde surgió dicho virus? En fin, que los próximos meses, quizás años, no son demasiado halagueños que se digan y por mucho que nuestros gobernantes digan que van a dar ayudas, me pregunto yo de dónde va a salir el dinero para las mismas, bueno, si, de los autónomos y de los pocos asalariados que sigan teniendo trabajo…

    Visto la situación, deberíamos de correr, pero el problema es hacia dónde, porque miremos dónde miremos, la situación sigue siendo igual de caóticas, así que esas mentes que nos gobiernas, en vez de preocuparse por si llevan coleta o el pelo recogido, que si es mejor celebrar unas elecciones el día de los enamorados porque puede beneficiar a un candidato, aunque tenga que juntarse la gente, los miembros de las mesas electores estar vestidos como si se trataran de un astronauta, deberían de preocuparse más en lo que verdaderamente necesita la gente, deberían de estar buscando soluciones para volver a traer tejido productivo a éste país, invirtiendo menos dinero en su autopropaganda y más en investigación en desarrollo, en fomentar más proyectos para agricultura y ganadería, en proyectos para recuperar nuestros bosques, una fuente de riqueza fantástica, que tenemos sin aprovechar, para que no tengamos que correr y podamos mirar el futuro con al más de optimismo.


    Nosotros si vamos a correr, pero a aconsejar como de costumbre, buena música, en esta ocasión, por un lado “Sound Of The Sky Crawler”, una maravillosa banda sonora del gran compositor japonés Kenji Kawai, por otro lado, una de esas rarezas que de vez en cuando se descubre, el proyecto Voxfire, que interpreta cantos religiosos de la edad media de España y Francia a capela, períodos oscuros en los que también había luminosidad. Con la esperanza de que la luz vuelva muy pronto a brillar, disfrutar de la música.

    Kenji Kawai

    Sound Of The Sky Crawlers

    2008

    The Sky Crawlers es un película de ánime japonés del 2008 dirigida por Mamoru Oshii y la música corrió a cargo de Kenji Kawai.

    Dividido en 21 cortes, la banda sonora nos vuelve a mostrar el buen hacer del compositor, principalmente en los cortes en los que incluye las voces corales tanto de niños cómo voces femeninas disonantes, algo a los que nos ha acostumbrando el compositor a lo largo de su ya dilatada carrera compositiva.

    Escuchar el corte que le da título al tema principal y a la postre leimotiv compositivo es todo un disfrute para nuestro paladar auditivo, y es que cada vez que escucho esos cores, se me pone piel de gallina, pero es que los demás temas, nos introducen a la perfección en el argumento y por supuesto en el ritmo de la película.

    Kenji Kawai puede no ser demasiado conocido sobre todo para aquellos que no siguen el manga japonés, pero es sin lugar a dudas, uno de los grandes compositores de nuestro tiempo y es un placer el disfrutar de cada uno de sus trabajos.


    Voxfire

    Fontis

    2019

    De vez en cuando, seguimos descubriendo nuevos proyectos interesantes, y en esta ocasión nos hemos encontrado con “Voxfire”.

    Tres vocalistas (Samela Aird Beasom, Christen Hernan y Susan Judy, que además son las fundadoras del proyecto, junto a los instrumentalistas Nick DePinnha y Ross Garren son los que ha compuesto éste trabajo titulado “Fontis”.

    Trece temas son los que nos vamos a encontrar en éste trabajo, aquí nos encontramos cantos religiosos y a capela de Francia y España, cómo las cantigas del rey Alfonxo X, o también, alguna gallega de Martín Codax.

    Voces corales fantásticas, música ambiental, todo para recrear y adentrarnos en esa parte bella de la edad media, porque no todo fue oscuro, hubo también luminosidad y éste proyecto nos encarga de recordarlo con estas bellísimas composiciones e interpretaciones vocales.